Cuéntame de ti

Cuéntame de ti,
lo quiero saber todo.
Dime cómo prefieres que te llamen,
dime de qué lado de la cama
te gusta dormir,
dime cómo te gusta el café y
el nombre de tu libro favorito.

Cuéntame qué te llena de tristeza
y qué hace que te duela la panza
de tanto reír.
Dime si prefieres la lluvia o el sol,
lo dulce o lo salado.

Cuéntame cómo te imaginas
en un par de años,
cuáles son tus sueños y tus miedos.
Dime los nombres de todas tus
cicatrices y déjame recorrerlas
para poder entenderlas.

Cuéntame de tu niñez y
de tus malos hábitos,
dime qué te pone de malas y
qué harías para pintar el
mundo de colores.

Déjame caminarte enterito,
te prometo no mover nada.
Voy a entrar de puntitas en los
pasillos que todavía tienes rotos
y dibujaré una línea entre
tu pecho y el mío.

Muéstrame cada pasillo,
cada grieta,
cada habitación,
quiero mirarte desde adentro.
Déjame contar los lunares
de tu espalda y escribirte versos
en la almohada.

Cuéntame todo, dime todo de ti.
Quiero quererte completo.
.
Denisse Cuamatzin

Anuncio publicitario

Me enamoré de la idea de ti

No pude ponerle nombre a lo 
que fuimos, 
tal vez porque nunca lo supimos. 

Lo cierto es que cuando pasabas 
por aquí se desordenaban los planetas y las estrellas iluminaban la noche, mi noche.

El otro día me senté justo en la 
banca donde estuvimos la 
última vez.  
A lo lejos se escuchaba el tren;
eran las 7 en punto,
cerré mis ojos y ahí estabas,
a mi lado,
al borde de mis últimas memorias 
tratando de sobrevivir.  

No pude encontrar mejor lugar para leer a 
Dostoyevski, parecía que tú narrabas la
historia y por un momento pude entender porque te gusta tanto.

Todo lo que tengo de ti
son estos poemas,
rebuscan cenizas en lo profundo
de mi pecho para ponerle puntos
suspensivos a todos lo que vienen
y no te acabes.

Me enamore de la idea de ti,
estoy segura.
Nunca fuiste tan real como cuando te fuiste.
Lo hiciste bien,
ni siquiera lo noté,
Atravesaste mi pecho con tu silencio,
tapaste mi boca con
dulces mentiras,
borraste otras huellas para que las tuyas
fueran las últimas y
se abrieran después.

No noté tu ausencia hasta que
empezaste a borrarte,
hasta que los últimos mensajes
no pude leerlos más,
hasta que habían pasado 3 meses
desde que te verse en la boca.

Ya no te sentía, ya no percibía tu olor,
sólo tenía sueños borrosos
que nunca pasaron,
lo sé porque
en ellos
nunca
te fuiste.

  • Denisse Cuamatzin

Faltan valientes y sobran cobardes

Captura de pantalla 2019-09-23 a la(s) 11.55.41.png

Eran las 3 de la mañana.
Me despertaron las sirenas
que se escuchaban a lo lejos.
Tenían ese sonido de
persecución que escuchamos en
las películas de acción.

Les juro que podía escuchar como
rechinaban las llantas
que iban a toda velocidad
y también el crujido
de los pasos que daban los vecinos
hacía la ventana,
que maldita suerte la mía,
la nuestra.

Me quedé recostada imaginando
lo peor, ¿Qué habrá pasado esta noche?
me pregunté mientras me acurrucaba
entre las cobijas para sentirme segura.

Mi país tiene la puta libertad de
jodernos hasta el sueño.

En los noticieros escucho el eco
de las balas perdidas,
de la impunidad
y los gritos de una joven que
fue arrojada al río descuartizada.

Ahora resulta que ser mujer te condena,
que es normal acosarla
y apuñalarla si no abre las piernas.

Hay muchos testigos pero pocas verdades.
No entiendo, no entiendo
¿Por qué hay personas
que sólo vienen a mancharnos de sangre
y arrancarnos la vida?

Y es que hoy la libertad sabe a mentira y
el miedo es el pan de cada día.

Faltan valientes y sobran cobardes,
sobran codardes,
sobran cobardes…
Lo repetí una y otra vez
hasta quedarme dormida.

.
– Denisse Cuamatzin

 

Síganme en Denisse Cuamatzin

Yo escribo para recordar

mujer-joven-viendo-puesta-de-sol-solo-sentado-en-columpios-en-la-playa-al-atardecer_1150-2174

Muchas personas escriben para olvidar, yo lo hago para recordar.

Es verdad que estamos hechos de cicatrices; unas más profundas que otras. Esas que abrazan la persona que fuiste, las que marcan el camino recorrido y te ponen los pies en la tierra.

Tenía miedo de recordarte pero entendí  que nunca te fuiste por completo, que dejaste un pedacito de ti conmigo, un cachito que me deja ver el cielo con tus ojos. Me hace recordar que hay amores que son para siempre, aunque no vuelvan a tocarse.

Hoy no quería escribir sobre ti, pero descubrí que eres el único que cabe en todos mis poemas.

Síganme en mi instagram:
Denisse Cuamatzin

La última vez que te vi

Captura de pantalla 2019-07-25 a la(s) 19.36.59

Estuvimos en silencio un par de minutos sentados en la orilla de la cama, quietos y mirando cada detalle de la habitación; sabíamos que era la última vez que estaríamos ahí… juntos.

Me puse de pie y tome la poca ropa que aún me quedaba en los cajones de su armario.  Si hubieran estado ahí entenderían porque me desborde al ver su rostro y la lagrima que se le escapaba mientras fingía una sonrisa.

Hay veces que aunque el amor no se acabe, está desgastado y un poco roto. En ese momento quemaban más los recuerdos que se nos escapaban de las manos. No intentó detenerme, ni yo quedarme.

Puse estos versos junto a las migajas que nos quedaron, en la maleta de los recuerdos bonitos y los besos secos.

Este era el epílogo de nuestra historia, ni más ni menos. Tomé su mano fría y me despedí.
Lo demás apenas y lo recuerdo, y es que todos decidimos que parte de la historia olvidar para sentirnos menos rotos.

Así es como conviertes a una persona que vio tu pecho abierto en un desconocido. Los corazones dejan de latir al mismo ritmo; como si fuera posible. Le pones candado a cada memoria y apagas las luces. Todas las luces.

Sígueme:Denisse Cuamatzin

Fuimos un instante

Captura de pantalla 2019-07-22 a la(s) 11.11.51

Sólo fuimos un pequeño instante en nuestras vidas. Una estrella fugaz, una ola, una chispa, un eclipse, un relampago. Estábamos en el lugar correcto pero con el tiempo medido. Fuimos la última canción del bar que sonó antes de media noche.

Tú y yo teníamos que coincidir, para nunca ser. Teníamos que encontrarnos y consumirnos los minutos que un sabio nos regalo.
Así son los amores de paso y a veces no sabemos diferenciarlos, pensamos que la primavera dura todo el año y que la botella de vino nunca tocará fondo.

La culpa es nuestra por creer que el amor dura la vida entera y lo cierto es que a veces tanto acaba en nada. Y que cupido sólo te da una flecha para la persona correcta.

Todos somos extras en la película de alguien, esos actores que sólo aparecen en un escena. Y con los que al final nunca vuelves a coincidir.
.
Síganme en instagram: Denisse Cuamatzin

Puntos suspensivos

Captura de pantalla 2019-07-17 a la(s) 12.46.17.png

Él es una de esas personas con superpoderes. Yo no sabía que sus besos podían frenan el tiempo. Tampoco imaginaba que su mirada tuviera más colores que el arcoíris y que el tono de su piel inspirara tantos versos.

Me volvía loca la forma de sus labios, su gusto por el cine y los libros de ciencia ficción. Y aunque coincidimos en varios idiomas, logramos decir muy poco. Lo conocí con el camino recorrido, con el amor fugado y la libertad entre las manos.Tiene una ganas locas de devorarse el mundo pero también de volar otros cielos.

No tuvimos una historia de amor, ni llegamos lejos. Lo sentía ajeno y cada vez que volvía era volver a empezar para olvidarnos luego. Dicen que hay personas que simplemente no están hechas una para la otra. Es verdad.

Hay que saber cuando marcharse, cuando retirarse del juego. Cuando dejar de ser puntos suspensivos. Porque es más fácil esconder el corazón a tiempo… que salir a recoger los pedazos.
.
Denisse Cuamatzin
.

.

Síganme en mi instagram: Denisse Cuamatzin

Inolvidable

Captura de pantalla 2019-07-11 a la(s) 15.57.54

No tiene nada de malo decir que últimamente nadie me sorprende y pareciera que el objetivo de todos es venderse por fuera sin importar el contenido. Dónde quedaron las pláticas profundas que te doblan el corazón, las preguntas que te cuesta contestar pero te hacen suspirar. Las conversaciones que te erizan la piel. Las que te arrancan una carcajada y te ruborizan las mejillas.
Y es que pensamos que es más importante el cómo me veo que el cómo me siento, sólo mostramos el cascarón manchado de colores. Le ponemos sonrisas a nuestras cicatrices y le llamamos cobarde al amor.
Yo quiero tropezarme con una de esas personas que abren su pecho para que veas todo el océano que llevan dentro, para que mires sus cicatrices y descubras que algunas convinan con las tuyas.
Quiero toparme con alguien que abra las ventanas de sus ojos para leerla por dentro, alguien que mastique el tiempo despacio para sentarse a mi lado antes del que llegue el ocaso.
Alguien que le vea más colores al arcoíris que defectos al corazón. Alguien que odie la monotonía.
Quiero toparme con esa clase de personas que ríen y son magia; esas que son inolvidables.
Síganme en mi instagram  Denisse Cuamatzin

Forastero

Captura de pantalla 2019-07-09 a la(s) 14.36.09

Nunca tuviste la intención de quedarte, tu amor es más bien como una brisa de primavera, que se esfuma con el primer rayo de sol.
Un amor entre líneas y párrafos que constantemente termina en puntos suspensivos.

Eres la letra pequeñita del contrato, la aurora del horizonte en pleno invierno. La bocanada de aire que llena tus pulmones por un par de segundos y luego te atraganta.
Eres el beso de cada estación del año, las manos que no encajan con las mías. El antídoto de las noches frías.

Eres la marea que nunca toca puerto, la resaca de fin de semana. La canción de las noches perdidas, un forastero. Eres la estación de tren sin sala de espera.
El amor fugaz que toca profundo pero no se queda.

Sígueme en instagram Denisse Cuamatzin

Dile

Captura de pantalla 2019-07-03 a la(s) 20.42.01

Dile que desde que se fue tengo el corazón cerrado y en reparación, que no duermo por las noches y cuando lo hago repito su nombre con la voz marchita.
Dile que aquel verano no paro de nevar, que lancé a la chimenea todos sus besos y caricias pero que mis manos se quemaron de tanto intentar.
Dile que deje de frecuentar nuestros lugares favoritos para no tener que toparme con su fantasma y que le puse llave al cajón de las cosas bonitas, esas que me cuesta cargar conmigo.
Dile que tengo resecos los labios y que los besos ajenos saben a pecado. Que deje de temerle a las alturas, y encontré consuelo en Neruda.
Dile que casi lo olvido pero que su recuerdo sabe bonito. Que prefiero sentirlo cicatriz que sentir un vacío.
Dile que para volver a coincidir tendríamos que volver a nacer porque en esta vida le tocó ser poesía.

Sígueme en instagram: Denisse Cuamatzin